Santiguadoras

Desde que la religión católica se hizo firme en la cotidianidad chilena, específicamente desde la colonia es que podemos ver las distintas manifestaciones de la religión, formando así parte de las tradiciones no solamente de Chile, sino de prácticamente toda Latinoamérica. Hay que tener presente que estas prácticas tienen su expresión en la cultura que se reproduce de manera extrasomática por medio de la tradición oral y teniendo presente que responden a problemas "vitales" por y para la comunidad, uno de estos es la salud de las personas donde estos agentes toman un rol fundamental, donde nos encontraremos personas que lo hacen por medio de cuestiones tangibles y naturales como también por medio de lo "mágico-religioso". La causa principal que llevó a la existencia de estas prácticas están directamente relacionadas con "los males", los cuales son considerados el origen de muchas de las muertes y enfermedades ocurridas en la población, es por esto que nacen dos perspectivas distintas, ya sea tanto para la creación de estos (como brujos o curanderos) así como también para la curación y/o salvación de los mismos (como santiguadoras y machis).

La religiosidad popular tiene características como el desarrollo de una mentalidad y prácticas, junto con rituales que en ciertas ocasiones no se vinculan con la religión y liturgia oficial católica, a medida que van tomando parte del imaginario social, provocando cierta institucionalización de conciencia colectiva, van apareciendo estos agentes los cuales cumplen rol en este tipo de prácticas no oficiales, como las santiguadoras (ya nombradas) y el santigüerio. La impronta del catolicismo que ejerció la iglesia católica desde la colonia, dio pie a que se generara una serie de sincretismos los cuales fueron arraigando prácticas extraoficiales con elementos cristianos y otros nativos de la región en cuestión.

Desde un inicio según dice Cristian Parker también los sectores populares reconocían a los sacerdotes como agentes con la facultad divina de santiguar y no era raro que recurriesen a los agentes religiosos oficiales para ello. Esto con el tiempo fue cambiando, y es que en la actualidad podemos ver que en su mayoría, la práctica del santigüerio es realizado por mujeres independientemente de su edad, en donde utilizarían diferentes técnicas para desarrollar este oficio. Por una parte, encontramos santiguadoras que desempeñan su oficio realizando sahumerios a través de la quema de ajíes o terrones de azúcar, mientras que por otro lado, encontramos otras santiguadoras que a través de rezos realizan el santigüerio, esto en conjunto con la formación de cruces a lo largo del cuerpo de la persona que cuenta con el conocido "mal de ojo". Este último es visto también de diferentes maneras por lo cual es muy difícil de definirlo propiamente tal, y es que tanto la práctica como la percepción se es vista de maneras muy distintas a lo largo de las regiones de nuestro país.